2. Hizo milagros con panes Un día en el convento solo tenían un pan para 50 hermanas clarisas, pero Santa Clara bendijo este pan y al momento este se multiplicó, posteriormente lo repartió entre todas las hermanas del convento. En otra ocasión en una visita del Papa Inocencio III le rogaron que hiciese una bendición a el pan, y al hacerlo en todos los demás panes de los demás comensales apareció la señal de la cruz. 3. Escribió las reglas para las mujeres religiosas Santa Clara escribió una serie de reglas para las mujeres religiosas de la época. Estas recogían deferentes normas, obligaciones y deberes que deberían cumplir, ya que hasta el momento no se diferenciaba reglas religiosas entre hombres y mujeres. Oración a Santa Clara de Asís Esta oración podéis hacerla siempre y cuando necesitéis ayuda rápidamente, recuerda colocar 2 velas blancas y una fotografía de Santa Clara. La oración es la siguiente: Gloriosa Madre Santa Clara, tu que eres el fiel reflejo de la pureza y divinidad, que ayudas a quien te ruega ayuda, persona de fe impecable, traes a nosotros la caridad y divinidad, ruego que escuches mi petición.
Ten cerca tuya todo lo necesario para tomar notas y que no se te escape nada, puedes escribir las oraciones para poder hacerlas más después, sigue todo mis consejos y aprende un poco sobre la historia de Santa Clara de Asís. Santa Clara de Asís Para conocer más a Santa Clara tenemos que remontar al 16 de Julio de 1194 en Asís ( Italia), año de nacimiento de Santa Clara de Asís. Santa Clara era de una familia influyente de la antigua Roma, dueños de un gran palacio en Asís y de otras estructuras de gran nobleza de la época. Desde edades tempranas se le notaba su dedicación y su entrega a la oración, conforme pasaron los años esta dedicación y afición a lo religioso se convirtió en su forma de vida. Santa Clara de Asís fue una seguidora fiel de San Francisco de Asís, ellos dos fueron los fundadores de la segunda orden franciscana de las hermanas clarisas, es un dato bastante importante debido a la importancia de dicha congregación. Posteriormente abandono su vida noble para vivir humildemente en el monasterio de San Damiano, en el cual permaneció toda su vida.